Psicoterapia Estratégica

Psicoterapia Estratégica

La Psicoterapia Breve Estratégica representa una intervención radical y duradera y no una terapia superficial y meramente sintomática. Es una intervención estructurada, breve y focalizada, orientada por una parte a la extinción de los síntomas, y por otro lado, a la reestructuración de la percepción rígida que una persona puede llegar a tener de sí misma, de los demás y del mundo.

Habitualmente, cuando se trata de problemas psicopatológicos, la tendencia es pensar en intervenciones prolongadas en el tiempo, muchas veces imaginadas como un dilatado y espinoso viaje hacia el pasado en busca de la causa del problema. Sin embargo, esa es una forma de pensar reduccionista, desde el punto de vista del proceso terapéutico, al no tener presente los aspectos estratégicos que nos deben orientar a los objetivos de la persona, considerando su originalidad y contexto.

A diferencia de los tradicionales enfoques psicológicos y psiquiátricos, un psicoterapeuta estratégico no utiliza ninguna teoría sobre la “naturaleza humana” y, por tanto, mucho menos definiciones relativas a la “normalidad” o “patología” psíquica. Se centra en el diagnostico operativo: cómo funciona el problema y qué lo alimenta para mantenerse persistente.

Para conocer cómo funciona un problema no es suficiente la observación, sino que es necesario actuar para cambiar su funcionamiento. Sólo introduciendo un cambio en el sistema y viendo cómo responde ante él se desvelará su funcionamiento. En el ámbito de la psicología social, Kurt Lewin (1944) definió esta metodología como “acción-investigación”. Conocemos el problema cambiándolo, operando sobre el mismo, ajustando de manera gradual la intervención terapéutica para adaptarla a los nuevos elementos que emergen.

La aplicación de esta rigurosa metodología empírico-experimental ha dado lugar a la construcción de protocolos de tratamiento concretos para trastornos específicos. Es la experiencia y la competencia del terapeuta lo que marca la diferencia, al adaptar cada protocolo especifico a las características individuales y contexto de cada paciente.